Como dato histórico, aportado por Antonio Linage, Cronista de la Villa, la misa de Minerva no se había suspendido en Sepúlveda desde 1813 en aquella ocasión fue por la invasión napoleonónica. Los sepulvedanos al estar las calles tomadas por tropas extranjeras decidieron quedarse en casa, algo parecido a lo que vamos hacer ahora.