En la contraportada del número 242, de abril de 2021, del periódico comarcal "El Nordeste de Segovia" la sepulvedana Ana Sebastián de Frutos nos habla de Ana Ayuso y su tienda online.
En esta ocasión, la historia de emprendimiento la trae una mujer, Ana Belén Sebastián de Frutos. Actualmente, Ana lleva una tienda online de ropa laboral con venta directa a cliente final y a empresas. A través de ella, ofrece ropa y calzado laboral: equipos de protección individual (EPIS), publicidad textil, ropa corporativa, servicio de personalización, mediante bordado e impresión textil... No dispone de tienda física y su horario de atención, mediante la página web, es de lunes a jueves de 9:00 a 15:00 y de 16:30 a 19:00 y los viernes de 9:00 a 15:00.
Ana Ayuso vive en Sepúlveda, aunque nació en Madrid. Sus padres son sepulvedanos pero residen en la capital de España, y eso no impedía que fueran a su pueblo siempre que podían. Desde el año 2002, en el que Ana se casó en la preciosa villa sepulvedana reside allí, donde ha criado a sus tres hijos, de los que esta tremendamente orgullosa.
Su historia refleja la historia de otras muchas mujeres, que han ido luchando por compaginar su vida profesional con la vida personal y viceversa. Como ella lo cuenta: en el año 1998 abrí una pequeña tienda de moda en Sepúlveda. Yo vivía entonces en Madrid, compaginando mis estudios con las compras para la tienda. Me encantaba ir a los mayoristas de Tirso de Molina, recorrerlos todos y comprar personalmente las prendas para mi negocio. Los viernes llegaba a Sepúlveda con muchas ilusión con todo lo nuevo que había comprado.
A la vez que la tienda de moda, comencé mi andadura en el mundo del vestuario laboral. Empecé haciendo clientes entre las empresas familiares y amigos. Contaba con la ayuda de mi padre, que me presentaba a posibles clientes: hacía una gran labor comercial, y mi socio que tenía bastante experiencia en el mundo de la confección laboral. Poco a poco empecé a trabajar con más proveedores, y así poder ampliar la oferta a mis clientes.
Más tarde abrí otra pequeña tienda de moda cerca de la plaza, pero un poco más dirigida al turismo de fin de semana, hasta que nació mi hija. Ya con dos hijos no podía seguir adelante con mi proyecto ya que los horarios no eran compatibles con mi faceta de madre. No quería renunciar a criar a mis hijos y me planteé seguir únicamente con la empresa de ropa laboral que me permitía conciliar mejor mi vida personal y laboral.
A día de hoy gestionó mi empresa de ropa laboral, la tienda on line y todo lo que esto conlleva... redes sociales, newletters, visitas a clientes, proveedores, logística..., vamos lo que llamamos una autónoma de toda la vida.
Ana lleva su tienda con su constancia y pasión; es ella quien lleva a cabo todas las gestiones (para la personalización cuenta con talleres externos específicos de bordado y de impresión textil): compras, ventas, pedidos, logística, facturación, marketing, atención al cliente... Y lo vive a lo grande, reconociendo el esfuerzo que esto supone, pero encantada de emprender y de hacerlo en medio rural, donde la vida es más tranquila, más cercana y más pura. La vida en un pueblo no la cambio por nada del mundo, he vivido muchos años en la ciudad y eso no es vida. Siempre digo que si hubiera seguido viviendo en Madrid no me hubiera planteado tener tres hijos.
Agradecida a los clientes que han depositado su confianza en ella, nos comparte que su mayor beneficio es la satisfacción de ellos, y hace una mención especial a las asociaciones y peñas que cuentan con ella para personalizar sus prendas año tras año.
Ana, además, es una persona inquieta y curiosa que participa de todos los cursos que puede para ir avanzando en su negocio y en diversos conocimientos necesarios para ser una empresa adaptada a los tiempos que vivimos. Signo de ello es su participación en el curso de marketing digital organizado por Codinse el año pasado, justo en el confinamiento, que la ha ayudado mucho en la creación de su tienda online.
Web: www.anaayuso.es
Contacto: 610574442.
Fuente de la noticia: Nº 242, abril de 2021, del periódico “El Nordeste de Segovia"