De Frutos, la revelación

La bobina de la Segunda División B dejó al atacante Jorge de Frutos como una de las revelaciones del campeonato liguero del Grupo I.

A sus 21 años se convirtió en uno de los nombres con más proyección del circuito madrileño y su alto rendimiento sumó de forma significativa para que su equipo, el Rayo Majadahonda, diera el salto a LaLiga 1, 2, 3 el pasado domingo. A las órdenes de Antonio Iriondo rubricó una temporada de menos a más, destacando por su velocidad en la banda derecha como si de un berbiquí se tratara. A falta de dos partidos para el final del curso, nueve dianas y varias asistencias avalan su proyección, siendo el segundo máximo goleador del conjunto majariego, tan solo superado por Dani Pichín -con diez-.

El delantero de Navares de Enmedio es todo un ejemplo a seguir. La encarnación de todo niño que sueña con ser futbolista. Ahí está. Edificando una carrera a pasos firmes. Sin ninguna tarjeta regalo, ni ningún tejado a la vista. Un chico de pueblo que, tras coger fuelle en Sepúlveda y Cantalejo, se presentó en Majadahonda para romper todos los moldes. En su primer año a bordo del juvenil de División de Honor de Miguel Cerdán en la temporada 2015/16 ya debutó en el primer equipo y, a partir de ese momento, enfiló una prometedora carrera.

Sereno, con las ideas claras y los pies en el suelo, De Frutos habla sobre el ascenso. “Es una sensación de euforia que no había sentido nunca. Es algo irrepetible”, asegura. El plantel madrileño se impuso en la eliminatoria al Cartagena en el minuto 97 del encuentro de vuelta con un gol en propia en el Cerro del Espino después de haber perdido (2-1) en el primer duelo. “No sé si sabe mejor o no, pero es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida”, repasa. Este logro alcanza las cotas de gesta, puesto que la localidad de 70.000 habitantes solo ha militado cinco temporadas en la división de bronce del fútbol nacional.

El segoviano no se olvida de aquellas personas que siempre estuvieron con el equipo: “Va dedicado a toda la afición que nos ha acompañado en cada partido y a todos los que han estado animando desde sus casas, a toda mi familia, mis padres y mi hermano y sobre todo a mi novia que es la que me soporta todos los días”.

Entre las claves del éxito, desgrana: “Yo creo que ha sido el trabajo diario, tanto colectivo como personal, el sacrificio, y lo más importante: el compañerismo que tenemos. Un vestuario unido puede lograr lo que se proponga, y hemos conseguido un ascenso histórico”; y recalca: “El primer día de entrenamiento, Iriondo nos dijo que no nos teníamos que poner limites y que teníamos que mejorar un cada día. Si conseguíamos hacer eso,seríamos mejor que cualquier equipo, y así ha sido: campeones y ascenso. Algo increíble”.

El jugador echa la vista atrás y se acuerda de dos pilares fundamentales en su progreso. “Cerdán fue el primero en confiar en mí para formar parte del equipo juvenil, aún sabiendo que tenía muchas cosas que mejorar. Antonio -Iriondo- me ha ayudado mucho estos dos años. Desde el primer momento me ha estado dando consejos para poder mejorar y,aunque todavía tengo que mejorar muchísimo, ahora soy mejor jugador y mejor persona gracias a él”.

Además, las lesiones le respetaron y solo tuvo que lamentar un incidente: “En casa contra el Toledo me dieron un golpe en la nariz y he tenido que jugar con máscara facial. Por suerte, el partido contra el Cartagena fue el último donde tendré que llevarla”.

Ahora mismo es una referencia para aquellos jóvenes que dan sus primeros pasos. “Me alegra poder servir de ejemplo a algunos jugadores de la provincia. Mi consejo es que sigan jugando como ellos saben, que disfruten, ya que si no lo disfrutas no es lo mismo. Yo siempre salgo al campo con una sonrisa porque hago lo que me gusta. Que sigan jugando y disfrutando, en cualquier momento vas a poder dar el salto a un equipo de mejor categoría”.

¿El Real Madrid Castilla?

Los números del segoviano no pasaron desapercibidos y muchos ojeadores focalizaron su miradas en él. Su juventud, su mentalidad y su rapidez para jugar en las altas esferas del fútbol nacional bordan los vértices de un futuro que se atisba brillante. A falta de confirmación oficial parece que De Frutos jugará en el Real Madrid, en las filas del Castilla, por un valor que rondaría los 100.000 euros a partir del 30 de junio, como adelantó Carlos Forjanes en el diario AS. Sin embargo, mientras los medios de comunicación se apuntaron el tanto de su llegada a Valdebebas, él solo se dedicó a meterlos, a la par que se mantuvo respetuoso con los colores que, a día de hoy, defiende. “Prefiero no comentar nada sobre este tema. Nos quedan dos partidos todavía esta temporada y voy a seguir disfrutando de lo conseguido este domingo pasado, que es algo que no se logra todos los días”, subraya con cautela.

Una vez que el Majadahonda termine la campaña, se hará pública la decisión que tome el jugador, que ahora tendrá que decidir entre jugar en Segunda División o pasar a formar parte de la tentativa nave blanca.