Pruebas hay, pero fragmentadas y dispersas, apuntó el arqueólogo, como los muros y bases de columnas descubiertos en la plaza de Guevara -«de un edificio público o de uno privado muy rico»-, los mosaicos descubiertos en obras de casas de la Calle Real, las estelas funerarias que se conservan encastradas en la muralla medieval... y muchos otros vestigios y restos que conserva el Museo Provincial. Alonso Zamora disertó también de la Segovia prerromana basándose en los materiales del museo, de la cerámica, de la primera moneda acuñada en la ciudad con el nombre de Segovia y una figura ecuestre, del primitivo emplazamiento prerromano, tal vez de origen celta o celtíbero, sometido por las tropas de romanas que lo transformaron en una ciudad importante en un punto central de la calzada que unía Mérida (Emerita Augusta) con Zaragoza (Caesar Augusta) y que, sin que existan muchos más datos, pervivió hasta finales del siglo V, hasta que llegaron los visigodos. La conferencia, desarrollada en el mismo Museo Provincial, fue ilustrada con los materiales allí expuestos, que también aportan una visión global de la romanización del actual territorio provincial con los poblados de Duratón y Cauca (cuna de Teodosio el Grande) y las numerosas 'villae' (cortijos de labor) dispersos por muchos pueblos, algunos de los cuales siguen facilitando restos para ilustrar el pasado romano de Segovia. Podría conocerse más, apuntó Zamora en declaraciones a EL NORTE, pero habría que excavar en muchos lugares. Lo que ya se sabe, apostilló, «es suficientemente interesante para demostrar que hay una importante ciudad romana debajo».