UPA y COAG han convocado mañana una manifestación, que concluirá frente a la Consejería de Medio Ambiente.
La ‘Alianza por la Unidad del Campo de Segovia’, formada por las organizaciones agrarias UPA y COAG, denunció ayer la “grave situación” por la que atraviesan un buen número de ganaderos de Castilla y León a causa de los ataques de lobos a sus reses. Julio López, secretario regional de UPA, aseguró que los daños ocasionados por los lobos han colocado a algunas explotaciones al borde de su cierre, debido a que su rentabilidad económica resulta “inexistente”. Al tiempo, acusó a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de no poner “ningún remedio” a la expansión de la especie por el territorio de la comunidad autónoma.
Para protestar por esta situación, la ‘Alianza por la Unidad del Campo’ ha convocado una manifestación en Valladolid, mañana (12 horas), desde la Plaza del Milenio a la Consejería de Medio Ambiente.
“Hay zonas donde no pueden coexistir el lobo y la ganadería; donde hay ganadería extensiva no puede haber lobos”, reiteró López, quien a continuación pidió a Medio Ambiente “que decida” entre una de las dos opciones. A ese respecto, quiso recordar los beneficios sociales y medioambientales de la ganadería extensiva, citando entre ellos su contribución al mantenimiento de población en el medio rural y la disminución del riesgo de incendios que genera el aprovechamiento de los pastos.
De acuerdo a los datos ayer facilitados por la ‘Alianza por la Unidad del Campo de Segovia’, en el año 2011 se registraron 90 ataques de lobos contra el ganado en la provincia, totalizando 242 animales muertos, cuyo valor ronda los 85.000 euros. No obstante, López advirtió que las muertes “no son el único problema”, poniendo como ejemplo el alto índice de abortos que se producen tras un ataque.
“Estamos viviendo una situación insorportable”, agregó el secretario regional de UPA, quien también criticó, con dureza, el seguro que la Junta pretende que suscriban los ganaderos. “El seguro no nos sirve —dijo López—, pero si alguien tiene que soportar su coste debe ser la Junta”.
Desde la ‘Alianza por la Unidad del Campo’ se insiste en que “los lobos no son de los ganaderos”, y si la especie se expandió en la última década por todo el territorio de Castilla y León fue “con permiso” de la Junta.
Para López, “ésta no es una tierra de lobos y no vamos a permitir que lo sea”. Aunque desde UPA y COAG dicen no respaldar que los ganaderos se tomen la justicia por su mano, López sacó a relucir casos “preocupantes”, en los que varios afectados han llegado a patrullar por la noche o a hacer hogueras para ahuyentar a los lobos. “Algunos ganaderos están psicológicamente mal por esta situación”, reveló López.
Una población que se mantiene.- El año 2011 se despidió habiendo dejado pocas novedades sobre la población de lobos en Segovia, en sintonía con lo que ocurre en el resto de Castilla y León. “En 2011, la tendencia general en el conjunto de la comunidad autónoma se debe calificar como de estabilidad, con 126 manadas seguras y 66 probables”, se asegura desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta. “En Segovia no ha habido cambios”, corrobora un experto consultado por esta Redacción. Así pues, se dan por válidos los datos del censo realizado, por encargo de la Junta, el ejercicio precedente, que concluía estimando una población de nueve manadas (“ocho seguras y una probable”). Dichos grupos se distribuyen, de manera uniforme, en las tres comarcas agrarias de la provincia (Segovia, Cuéllar y Sepúlveda), albergando cada una de ellas tres grupos. Yolanda Cortés, coautora del libro “Ecología, censos, percepción y evolución del lobo en España”, aventura que una manada ‘tipo’ cuenta con entre cinco y siete ejemplares.
Fuente de la noticia: El Adelantado de Segovia, 07 de Febrero de 2012